La Nacion // 12-01-10 // Las lecciones de la economía europea para EE.UU.

Publicado en por Opiniones Creadas

Paul Krugman
The New York Times
WASHINGTON.- A medida que la reforma del sistema de salud se acerca a la línea de llegada, los conservadores norteamericanos se rasgan las vestiduras en medio de un huracán de gemidos.
Y no estoy hablando solamente de los del Tea Party . Incluso los conservadores más calmos han advertido que el sistema de salud de Barack Obama convertirá a Estados Unidos en una socialdemocracia al estilo europeo. Y todo el mundo cree que Europa ha perdido todo su dinamismo económico.
Sin embargo, es raro decir que lo que todo el mundo cree no es verdad. Europa tiene problemas económicos, ¿quién no? Pero la historia que uno oye todo el tiempo -la de una economía estancada en la que los altos impuestos y los generosos beneficios sociales debilitaron los incentivos y paralizaron el crecimiento y la innovación- en realidad se parece muy poco a los hechos, sorprendentemente positivos.
La verdadera lección de Europa es en realidad opuesta a la que aducen los conservadores: Europa es un éxito económico y ese éxito demuestra que la socialdemocracia funciona.
En realidad, el éxito económico de Europa debería ser obvio aun prescindiendo de las estadísticas. A aquellos estadounidenses que han visitado París, ¿les pareció pobre y atrasada? ¿Y qué piensan de Fráncfort o de Londres? Siempre hay que tener en cuenta que cuando no se sabe a quién creer -a las estadísticas económicas o a los propios ojos-, conviene preferir los propios ojos.
En cualquier caso, las estadísticas confirman lo que nos muestran los ojos.
Comparaciones
Es cierto que durante la última generación la economía estadounidense ha crecido más rápido que la de Europa.
Desde 1980 -cuando nuestra política dio un brusco giro hacia la derecha, mientras que la política europea no- el PBI real de Estados Unidos creció, en promedio, un 3% anual.
Por su parte, la Unión Europea de 15 miembros -el bloque de 15 países antes de que se ampliara, en la última década, para incluir naciones ex comunistas- sólo creció un 2,2% anual. ¡Estados Unidos gana!
O tal vez no. Todo lo que esto significa en realidad es que hemos tenido un más rápido crecimiento poblacional. Desde 1980, el PBI real per cápita -que es lo que importa respecto del estándar de vida- creció más o menos al mismo ritmo en Estados Unidos y en el bloque de 15 países de la Unión Europea: 1,95% en Estados Unidos; 1,83% en la UE.
¿Y qué pasa con la tecnología? A fines de la década de 1990 se podía argumentar que la revolución de la tecnología informática se desarrollaba dejando al margen a Europa. Pero desde entonces Europa se ha actualizado en muchos aspectos. La banda ancha, en particular, se ha popularizado allí casi tanto como en Estados Unidos, y es mucho más veloz y más barata.
¿Y qué pasa con los empleos? Se podría decir que en este punto Estados Unidos está mejor: las tasas de desempleo europeas suelen ser sustancialmente más altas que las estadounidenses y menor el porcentaje de empleados.
Pero si lo que usted se imagina es una masa de millones de adultos en la mejor edad laboral ociosos, viviendo del seguro de desempleo, será mejor que cambie de idea. En 2008, el 80% de los adultos de entre 25 y 54 años de los 15 países de la UE tenían empleo (y el 83% en Francia).
Ese porcentaje es más o menos el mismo que en Estados Unidos. Los europeos tienden menos que nosotros a trabajar cuando son jóvenes o viejos, pero ¿acaso eso es malo?
Y además los europeos son bastante productivos: trabajan menos horas, pero la producción por hora en Francia y Alemania es semejante al nivel de la de Estados Unidos.
El punto es que Europa no es una utopía. Al igual que Estados Unidos, tiene problemas para lidiar con la actual crisis financiera. Como Estados Unidos, las grandes naciones europeas enfrentan problemas fiscales de larga data? y al igual que algunos estados de nuestro país, algunos países europeos se tambalean al borde de una crisis fiscal (Sacramento, la capital de California, es ahora la Atenas de Estados Unidos, en el mal sentido). Pero si se la analiza a largo plazo, la economía europea funciona, crece y es tan dinámica en general como la nuestra.
El dogma imperante
Entonces, ¿por qué tantos expertos nos pintan un panorama tan diferente? Porque según el dogma económico predominante en este país -y en este caso estoy hablando de muchos demócratas así como esencialmente de todos los republicanos- la socialdemocracia al estilo europeo debería ser un completo desastre. Y la gente tiende a ver lo que quiere ver.
Después de todo, mientras las noticias sobre la decadencia económica europea suelen ser muy exageradas, la información referida a los altos impuestos y a los generosos beneficios sociales no lo son.
Los impuestos en las principales naciones europeas oscilan entre el 36 y el 44% del PBI, comparado con el 28% en Estados Unidos. El sistema de salud universal es? bueno, universal. El gasto social es mucho mayor que en Estados Unidos.
Entonces, si hubiera algo de cierto en los presupuestos económicos que rigen la discusión pública en Estados Unidos -sobre todo, la convicción de que incluso impuestos moderadamente más altos para los ricos y mayores beneficios para los menos privilegiados debilitarían drásticamente los incentivos al trabajo, la inversión y la innovación-, Europa sería esa economía estancada y decadente que describe la leyenda. Pero no lo es.
Europa suele usarse como una advertencia, una demostración de que si uno trata de hacer menos brutal la economía, de dar más protección a sus conciudadanos cuando pasan un mal momento, acabará por matar el progreso económico. Pero la experiencia europea demuestra en realidad lo contrario: que la justicia social y el progreso pueden venir a la par.
Traducción de Mirta Rosenberg


--
Blog Opiniones Creadas
http://opinionescreadas.over-blog.es/

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post