Tiempo Argentino // 26-08-10 // Los diarios tradicionales, con sus aliados del Grupo A, dispuestos a dar la batalla final contra el kirchnerismo
Clarín y La Nación, los principales accionistas de Papel Prensa, previsiblemente dedicaron sus ediciones a enfrentarse con el gobierno nacional, dándole todo el espacio posible,como ya es costumbre, a sus socios de la oposición política.
Dispuestos a librar la “batalla final” contra el kirchnerismo, Clarín y La Nación dedicaron ayer sus ediciones a victimizarse frente al gobierno, que pidió a la justicia que investigue la compra fraudulenta de Papel Prensa, y que impulsó una ley para declarar de interés público la producción del papel.
La tapa de Clarín dice así: “El hermano y la hija de Graiver desmienten la versión del Gobierno”. Y en el copete hace únicamente referencia a si firmaron o no bajo presión o tortura, como si eso determinara el fraude en la adquisición de la empresa. Dice: “Son Isidoro Graiver, quien vendió Papel Prensa en 1976, y María Sol, única heredera de David Graiver. Por primera vez dan a conocer sus testimonios. Ante escribano, Isidoro dijo que la venta se hizo sin presiones, cinco meses antes de ser secuestrados por la dictadura. Y María Sol afirmó que no tiene nada que reclamar. La presidenta insistió en asociar la compra por parte de Clarín y La Nación a violaciones de derechos humanos. Fue en un acto en la Casa Rosada con funcionarios y militantes. Y casi total ausencia de empresarios.” Sus páginas interiores, ilustradas con infografías, actas notariales escaneadas y testimonios contundentes, fueron casi todas dedicadas a este tema.
En página 3, titula: “Papel Prensa: el Gobierno acusa y los Graiver cuentan su verdad.” En la 4: “Desmienten al Gobierno el hermano y la hija de Graiver”, y la misma nota sigue en páginas 5 y 6 con infografía del grupo empresario. En página 7 entera se publica a modo de solicitada la carta de cinco puntos donde Isidoro Graiver cuenta a la opinión pública “su verdad” y, obviamente, contradice al gobierno. La página 8 informa que “el Gobierno lleva el caso a la Justicia y envía un proyecto al Congreso”. Y se mete en la audiencia que tuvo la cadena presidencial. “El rating no ayudó a la cadena nacional”, festeja el matutino de Noble-Magnetto, para luego explicar: “La cadena nacional en los distintos canales de aire se vio bastante menos que las programaciones habituales.” En su página 9, dice: “Los accionistas de Papel Prensa hablan de autoritarismo y criticaron duro a la Presidenta.” En la 10: “Fracasó la presión oficial y hubo un faltazo masivo de empresarios al acto.” La 11 está reservada para sus aliados de la oposición política: “La oposición acusó al Gobierno de ‘falsear’ la historia de Papel Prensa.” Y cuenta una reunión en la casa de Elisa Carrió: “Unos optaron por los fideos al huevo y otros a la tinta de calamar. A la hora de elegir el menú se dividieron los gustos, pero cuando se metieron de lleno en los asuntos calientes que los había convocado cerraron filas al unísono. Fue el lunes a la noche, en el ya legendario piso que alquila Elisa Carrió en Barrio Norte, donde los jefes de la oposición en Diputados acordaron dar una respuesta compacta contra el intento oficial por avanzar sobre Papel Prensa. El radical Oscar Aguad, el peronista disidente Felipe Solá y el macrista Federico Pinedo coincidieron con la anfitriona en que se trata del paso más audaz del Kirchnerismo para controlar los medios independientes y un riesgo para la seguridad jurídica. La jefa de la Coalición Cívica fue más allá: habló del inicio de una fase autoritaria de lo que calificó como ‘el régimen’, un paralelismo con las luchas originarias de la UCR a la que perteneció.” En la página 12 se destaca y se festeja que “llamativamente, la embajadora de los Estados Unidos, Vilma Martínez, no fue de la partida anoche en el acto de la Casa Rosada”. En la página 13 publica que “las contradicciones de la historia que contó Cristina”. En la 14 se ubica la editorial de Eduardo van der Kooy, que cuenta la asunción de Hugo Moyano al frente del PJ bonaerense, y donde se sostiene esto: “Los Kirchner y un tiempo político que sólo encierra malos presagios.” En la 16 se explaya sosteniendo que “la oposición presentó un proyecto para anular el embate a Fibertel”.
La Nación no se queda atrás. Toda su tapa está dedicada exclusivamente al tema, sin que pareciera no haber ocurrido ningún otro hecho significativo en la Argentina. “Denunciará Cristina Kirchner a La Nación y Clarín ante la Justicia.” Otro de los títulos de portada indica que “Isidoro Graiver refuta a la Presidenta”, y por último está el análisis de Joaquín Morales Solá: “Retórica entre la tragedia y la ironía”, escribe Morales Solá. <
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