Bs As Economico // 07-05-10 // Macri se mira al espejo en Grecia

Escuchar esta nota: http://vozme.com/speech/es-ml/f0/f02e7489530af346b1c5ce02c9185ea3.mp3

Por Juan Cabandié
 
El derrumbe de las Bolsas, la quiebra de bancos y el inesperado rol del antes denigrado Estado puso sobre relieve que la crisis que los argentinos sufrimos en el 2001 fue un anticipo de lo que vendría. Hoy le toca a Grecia sufrir los efectos de un recetario nefasto: de ajuste y endeudamiento.

Frente al ajuste que pretende Macri, y en este contexto mundial en el que todos ponemos el ojo en las desgracias de un país que fue cuna de civilizaciones, nos preguntamos: ¿en qué mundo vive Macri?, ¿qué canales mira? ¿Comprende lo que está pasando en Grecia? Este recetario macrista es un pequeño espejo de la tragedia griega. Veamos.

Mediante tres iniciativas enviadas a la Legislatura de la Ciudad, Macri y su fuerza política pretenden seguir aumentando impuestos, desconociendo el impacto positivo de la mejora de la economía en la recaudación y no reasignar gastos inoportunos y superfluos.
Analicemos detenidamente la situación.

Las propuestas pasan por aumentar la alícuota del 3% al 3,5% en los ingresos brutos para todas las actividades previstas en los artículos 55, 56 y 58 de la Ley Tarifaria 2010, lo que implica aumentar las actividades del comercio mayorista, minorista, servicios educativos, construcción y servicios de producción. De manera que este aumento va a ser trasladado a los precios, generando inflación, dañando el poder adquisitivo de los salarios y con la posibilidad concreta de desacelerar el crecimiento que la economía del país viene mostrando a lo largo de 2010, gracias las políticas activas de Cristina.

Macri, en una circular sobre el aumento de impuestos, plantea la necesidad de financiar los incrementos salariales a los docentes, médicos y empleados administrativos de la ciudad. Lo insólito es que Macri pretende trasladar los aumentos salariales a los impuestos sobre los consumos, incrementando la regresividad del sistema tributario de la ciudad. Se pueden ver en este impulso los vicios de una lógica empresarial: cuando otorgan aumentos salariales suben los precios de los productos para no reducir las ganancias.

En definitiva, lo que le da por un bolsillo a los contribuyentes, se los saca por el otro. Los impuestos no son una venganza sino que en ellos se expresa la justicia distributiva de una sociedad.

A esto hay que sumarle la propuesta con modificaciones a la Tasa de Alumbrado, Barrido y limpieza (ABL), que impulsa sin un estudio profundo y a las apuradas, sin tener en cuenta las mejoras, y sin discriminar entre viviendas populares de suntuosas.

Siempre en todo análisis es bueno tener memoria: Macri llegó al gobierno de la ciudad con la promesa de no aumentar impuestos; pero desde que asumió sólo se preocupó por aumentar impuestos: patentes, sellos, ingresos brutos, ABL y ahora, nuevamente, ingresos brutos y ABL.

Las consecuencias del ajuste serial se repiten mecánicamente: protesta, represión, muertes, injusticias; y siempre terminan perdiendo los pobres, los asalariados y los más humildes.

Existen otras alternativas que Macri debería explorar, como por ejemplo la implementación de un impuesto a las viviendas ociosas, Proyecto de ley que he presentado en 2008 y rechazado con acusaciones de violar la propiedad privada; aumentar la tasa del impuesto sobre las embarcaciones, reducir y reasignar gastos superfluos (por ejemplo los de consultoría), no sin antes hacer bien las cuentas de la recaudación, que va aumentar más de lo previsto en el presupuesto y que tal vez haga innecesaria la propuesta de aumento de impuestos.

Estas últimas iniciativas las hemos pensado en el marco de darle mayor progresividad al sistema tributario de la ciudad, para el bien de los porteños más humildes y de los sectores medios, y el sostenimiento del crecimiento de la economía.

Como decía el viejo lema del Mayo francés, y que aún es aplicable en estos tiempos, hay que llevar la imaginación al poder. Hay que pensar modos de gestión que fijen una agenda de medidas con un claro sentido distributivo que identifique quiénes están en mejores condiciones para aportar más. La fórmula de un Estado inteligente no es ajuste y menos Estado, sino, por el contrario, un Estado más justo, que reconoce las desigualdades y actúa sobre ellas.

--
Blog Opiniones Creadas http://opinionescreadas.over-blog.es/ y Blog Videos Opiniones Creadas http://videosopinionescreadas.over-blog.es