7 Dias // 23-06-10 // "Encubrieron las verdaderas causas de mi despido"

La ex panelista de “Duro de domar” se descargó con artillería pesada contra el canal América TV luego de ser despedida por esa emisora. También criticó duro al diputado y accionista del multimedio Francisco De Narváez, quien votó en contra de la ley de matrimonio gay.
 

Por Verónica Camaño 

Sorprendentemente –o no– la bola de nieve que empezó como un chisme más del show business, cuando algunos medios se hicieron eco de la supuesta relación sentimental entre ex jefe del Banco Central Martín Redrado y la modelo Luciana Salazar, terminó con el despido de la novia del ministro de Economía, Amado Boudou, mediante un comunicado de América: “El día 2 de junio la columnista Agustina Kampfer usó de manera discriminatoria la palabra ‘gay’ para descalificar al ex presidente del Banco Central, Martín Redrado”. Para el presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Ciglutti esta “situación tiene una trascendencia mayor por la pelea política entre dos políticos: el diputado Francisco De Narváez y el ministro de Economía Amado Boudou, novio de Agustina Kampfer".  Por otro lado, el titular del INADI, Claudio Morgado, aseguró que, a priori, no le parecía que la ahora ex panelista del programa que conduce Roberto Pettinato “Un mundo perfecto”, “había discriminado” al ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, por haberlo llamado “gay”.

La polémica no tardó en llegar. Por eso, Kampfer, ya desvinculada de la emisora y de GP, la productora del programa, cuenta toda la verdad a 7 DÍAS. “Lo que más me dolió de todo esto fue que un canal haya usado a un grupo que, frente a los derechos de igualdad, se encuentra indefenso para encubrir las verdaderas causas de mi despido”, aseguró la periodista.

–¿Qué sucedió en el corte del programa, después de que usted dijera que Martín Redrado era gay?

–Recibí felicitaciones. No quisiera decir de quiénes porque no quiero comprometer a nadie. Me dijeron que ése era el perfil que querían de mí en el programa. Esa noche me fui a dormir en la más absoluta normalidad. Nadie se imaginó que decir la palabra gay iba a armar tanto revuelo. Acá se generó una polémica porque para la persona que se sintió afectada, ser gay está mal. Él dijo en la carta documento que yo lo había injuriado. ¿Desde cuándo decir que alguien es homosexual es injuriar? Aquello que se puede cuestionar es si me metí en la vida privada de alguien. Yo me pregunto: ¿decir que sale con Luciana Salazar no es meterse también en su vida privada?

–¿Utilizó algún adjetivo calificativo junto a la palabra “gay”?

–Es algo que nunca me vas a  escuchar decir en mi vida. Haberme acusado de algo tan grave como discriminar y que se caiga tan de maduro que no lo hice, fue como un favor para mí. Si querían encubrir las verdaderas causas de mi despido, tendrían que haber pensado en algo más inteligente.

–Usted hizo el comentario en frente de Carlos Perciavalle, quien reconoce abiertamente que es homosexual, ¿verdad?

–Sí. De hecho, vía Facebook, los televidentes le preguntaron: “¿estuviste alguna vez con una mujer?”. Cuando dije lo de Redrado, la tribuna, que no es independiente, me aplaudió. El principio básico de discriminar es darle a una persona que está en igualdad de condiciones con otra, un tratamiento distinto. Si en América TV todo el mundo habla de la sexualidad de todo el mundo y conserva su fuente de trabajo, ¿por qué yo estoy despedida? ¡Y mediante un comunicado! ¿Cuándo viste que un programa de televisión mediante un comunicado explique que se despidió un panelista? 

–Dice que hubo “verdaderas razones” para su despido. ¿Podría explicar cuáles son, según su criterio?

–No quiero politizar. Puedo decir que es un poco contradictorio que me acusen de atacar los derechos de los homosexuales en un canal donde uno de los accionistas, Francisco De Narváez, votó en contra del proyecto de modificación de la ley de matrimonio para parejas del mismo sexo en la Cámara de Diputados de la Nación.

–¿Qué reflexiones hizo después de lo que pasó?

–Que acá hay un grupo político de poder que piensa que ser gay está mal, es una injuria, un delito. Este grupo concentra medios de comunicación que emiten un mensaje en donde ser “gay” es lo mismo que decir que alguien es “ladrón”. Por eso es tan importante que se descentralice todo este poder monopólico que nos hace pelota. Es importante que haya distintos focos desde donde se puedan emitir mensajes más plurales.

–¿Qué decisiones tomó cuando se enteró de su despido?

–Supe que María Rachid (presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) y Alex Freire (militante homosexual) estaban en un programa de televisión y fui a verlos. “Todo esto es ridículo, ya sabemos de donde viene”, me dijeron. Al día siguiente me comunique con Cesar Ciglutti, el representante de la CHA y manifesté que iba a estar a su disposición para que esto se aclare. Él dijo que no era necesario porque se caía de maduro. Y el viernes me presenté voluntaria y espontáneamente en el INADI y llevé el video del programa, porque América había presentado una nota, pero no había presentado el video. América tendría que haber ido  primero al INADI, para que ese organismo sea el que determine si hubo discriminación o no, y después llevar a cabo mi despido. Tampoco me dieron derecho a réplica.

–¿Qué le genera haber estado en un lugar donde como periodista fue tan condicionada?

–Un periodista que discrimina es un mal periodista, así como una persona que discrimina es una mala persona. Supongo que en algún grado lo que me hicieron me hizo daño. Yo hoy no lo siento porque recibí mucho apoyo. Mi Facebook estalló de mensajes de apoyo. Quedé alucinada, les contesté a todos.

–¿Cómo la apoyó Boudou en este conflicto?

–Amado es mi compañero, y como tal está cuando la historia es simple y cuando la historia es complicada. Ése es el principio más básico de una pareja. Él estaba en Corea cuando pasó esto. Por un lado fue bueno estar sola, porque tomé las riendas de todo esto y seguí mi instinto con la conciencia limpia. Pettinato me ayudó muchísimo en todo momento. Se desilusionó bastante al ver lo que pasó. Por televisión dijo: “¿Puedo decir heterosexual?”. Y vía twitter también dijo que lo lamentaba. Entiendo que es una decisión que superó a la productora y al conductor del programa. 

–¿Ve algo positivo en todo lo que pasó?

–Sí. Por un lado esto demuestra que la sexualidad todavía es un tabú por más que nos hagamos los free y estemos discutiendo la igualdad en el Senado. Y por otro lado, deja en evidencia la censura en los medios y la concentración de poder. ¿En la tevé de qué año estamos? ¿En la del ’76?

–¿Estuvo pensando a dónde quiere llevar su carrera ahora?

–Uno tiene que aceptar lo que la vida le presenta con naturalidad. Si bien me declaro workaholic total, hace muchísimo que no estoy sin trabajo. Creo que si hoy la vida me pone en este espacio es porque puedo estar bien sin trabajar, y puedo esperar a que me surja algo que realmente me interese. No me muero por el aire si bien me encanta y lo disfruto, pero ser panelista de un programa no es la cúspide de la carrera de nadie. Sé quien soy y mis colegas saben cómo trabajo y cuánto me gusta. Si pasó todo esto es porque eso no era para mí.

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