Newsweek // 25-08-09 // ¿Hay un Dios para los ateos?

Publicado en por Opiniones Creadas

Los escritores ateos Sam Harris, Richard Dawkins y Christopher Hitchens nos plantearon una elección: o no creés en Dios o sos un estúpido. “Es perfectamente absurdo para los moderados religiosos sugerir que un ser humano racional puede creer en Dios simplemente porque la creencia lo hace feliz”, escribe Harris en el “Manifiesto Ateísta” de 2005. Su ingenio, lucidez y buen humor logró inspirar a una nueva generación de ateos para quienes su condición de tales es un signo de inteligencia. Pero, estúpidos o no, el 90 por ciento de la población de EE. UU.  (y también de la Argentina) cree en Dios.

El debate de la fe versus la razón se repite desde hace años. Los hombres de fe publicaron defensas apasionadas de Dios. En respuesta, varios creyentes relataron su peregrinaje hacia la falta de fe. El último recién llegado de esta categoría es el marxista Terry Eagleton, autor de “Razón, Fe y Revolución: Reflexiones sobre el debate de Dios” (“Reason, Faith, and Revolution”).

“La evolución de Dios” de Robert Wright, que se acaba de editar en EE. UU., le da un nuevo marco a la discusión. No discute si Dios es real. En cambio, plantea que Dios es una idea que cambió —evolucionó— a través de la historia. Wright es un periodista que se especializa en psicología evolutiva, y su libro anterior: “Nonzero: la lógica del destino humano”, fue una reflexión sobre la manera en que la evolución humana nos cambió para bien. A lo largo del tiempo, dijo, nos hemos vuelto más morales, más responsables.

Pero en la revista New York Times Book Review, el ontólogo británico Simon Conway Morris puso en duda ese argumento: acusó a Wright “de estar un poco nervioso”. Preguntó: “¿Por qué no conectar la sublime capacidad humana para el comportamiento moral con eso que algunas personas llaman Dios?”.
Wright retoma el desafío en “La evolución de Dios” y argumenta que las Escrituras de las tres fes abrahámicas fueron redactadas en la historia por gente real que buscaba mejorar las cosas económica, social y geográficamente. Pero nunca argumenta que lo que él llama una “visión materialista” de las Escrituras desmienta a Dios. Afirma, en cambio, que como nuestras sociedades crecieron en complejidad y en su carácter global, nuestra concepción de Dios es ahora más demandante y moral. Esto es algo bueno, ya que la religión puede “ayudarnos a orientar nuestra vida diaria, a reconocer el bien frente al mal, y a darle sentido a la alegría y al sufrimiento por igual”. Wright es optimista incluso sobre el islam de hoy: “En todas las religiones es posible que florezca una interpretación benigna de las escrituras”.

No obstante, aunque nunca declara que la propensión humana a la moralidad —y, por extensión, a la verdad y el amor— está dada por Dios (o es Dios), la verdad es que se acerca mucho. En un debate imaginario con un científico, compara a Dios con un electrón. Los científicos creen en los electrones porque ven el efecto de los electrones en el mundo. En su epílogo escribe: “Uno puede decir que el amor y la verdad son dos manifestaciones primarias de la divinidad en donde podemos tomar parte. O no decir eso. El punto es que no hace falta estar loco para decirlo”.

Con esas sentencias, Wright le da consuelo y contrapeso intelectual a creyentes cansados del tono desgastante de los debates con ateos. Los argumentos son “divertidos, pero degradan la academia”, dijo hace poco el rabino en jefe de Gran Bretaña, Jonathan Sacks. Lo que les falta, dijo él, “es comprender que el significado del sistema reside fuera del sistema, y el significado del Universo, fuera del Universo”.

En una encuesta reciente hecha por el Foro Pew sobre religión y vida pública, el 60 por ciento de las personas dijeron que creen en “un Dios personal”. ¿Pero exactamente a qué se refieren?: ¿que Dios es como una persona? Cuando la gente dice que cree en “Dios”, pueden estar hablando de lo que Harris llama un absurdo. O de las cualidades misteriosas, incognoscibles de la vida (o fuera de la vida) que nos hacen aspirar a ser mejores nosotros mismos.
* Miller es editor de religión de Newsweek.

 

--
Blog Opiniones Creadas
http://opinionescreadas.over-blog.es/

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post