Revista Debate // 20-07-09 // El ejemplo de Honduras

Publicado en por Opiniones Creadas

Por Marcelo Capurro

Los parecidos y las diferencias, Mirtha Legrand, Gerardo Morales y la terrine de canard

 

Yofre: Alguien, algún día, tiene que reaccionar. Porque yo sostengo, yo creo, que hay un pequeño país en América Central (ndr: Honduras) que le está dando una gran lección a toda América Latina. ¿Por qué? Por lo menos a nosotros. Porque le enseñó a un señor, que opinaba en un asunto en contra de lo que decía su Corte Suprema, su Justicia Electoral, su partido, el Congreso, la clase dirigente, y lo pusieron en pijama en Costa Rica. Nada más.

Asís: ¿Vos lo aprobás?

Yofre: Totalmente, sí.

Juan Bautista Yofre ejerció durante años el periodismo en diversos medios, fue funcionario de la Cancillería (embajador en Panamá y Portugal, inclusive), estuvo al frente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) durante parte del gobierno de Carlos Menem y es autor de varios libros vinculados al pasado reciente de la Argentina.
El diálogo citado se produjo en el programa Poder vacante, que el periodista y escritor Jorge Asís conduce en el canal de cable Crónica TV, en una de las emisiones de la última semana.
Creemos que uno de los nuevos caminos que deberíamos explorar en el periodismo argentino es el de no rasgarnos las vestiduras ante cualquier hecho que disguste a la empresa editora o al propio redactor.
Por eso, las afirmaciones de Yofre no deberían servir para calificarlo de golpista, ni de reaccionario, ni de militante de  derecha.
Yofre tiene derecho a pensar lo que se le da la gana. Y a decirlo.
Pero, para lo que sí es útil ese diálogo es para concluir (y confiar) en la aparente imposibilidad de que en la Argentina se pudieran verificar los deseos confesados de Yofre.
Porque para replicar el hondurazo, se requeriría que el ingeniero Julio Cobos, vicepresidente de la Nación, fuera como el vicepresidente Roberto Micheletti.
Y, por suerte, no lo es.
Y también sería necesario que los políticos Ernesto Sanz, Jesús Rodríguez, Margarita Stolbizer, por citar sólo algunos entre muchos, amén de los ministros de la Corte y de los jefes de las fuerzas armadas, fueran como los personajes que rodean al vice hondureño.
Y no lo son.
Los programas de cable, por razones conocidas, no son masivos. Pero impactan, se repiten, tienen amplia difusión nacional.
El peligro no está en que Yofre piense lo que piensa, sino en que, aunque no mayoritariamente, por cierto y por fortuna, hay un grupo importante de argentinos que acompaña su opinión.
Varios columnistas de Debate han venido insistiendo en la existencia, en la sociedad, de bolsones de espíritu destituyente.
Y que los hay, los hay.
¿Qué quiso decir, si no, la señora Mirtha Legrand cuando, en su almuerzo del martes 21, por el canal América, insinuó que se pierde tiempo en el diálogo con el Gobierno?
También haciendo uso de su libertad para decir lo que quiere, contradijo en los hechos a uno de los propietarios de la emisora, Francisco de Narváez, quien concurrió a dialogar el miércoles 22 a la Casa Rosada.
Todo bien.
El presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, invitado a esa mesa, secundó todos los argumentos desalentadores de la conductora respecto de eventuales resultados positivos del diálogo. Una pena.
En cambio, otro invitado, el periodista Fernando Carnota, lució como un claro y entusiasta defensor de las instituciones y del sentido común, aun en el marco de sus duras críticas al Gobierno.
En fin. Un poco de aire fresco en esa mesa de mediodía, después de la terrine de canard.

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